“DIOS” NO TE VA A SALVAR A TI, TU TIENES QUE SALVAR A “DIOS”.

Eres un avatar, un holograma 3D en le 4º nivel del juego virtual cuántico llamado vida donde existe el tiempo/espacio. El juego que incluye todos los juegos que puedas imaginar y los que no puedes imaginar también.

En el nivel del juego en el que estas tienes todas las vidas que quieras para jugar tus partidas, no se agotan las vidas que el juego te da. La finalidad de este nivel es que aprendas a jugar bien, que descubras lo que eres para poder subir al siguiente nivel.

En el 4º nivel los diferentes juegos que incluye el juego cuántico de la vida y que vas experimentando, el 99% de ellos no los elijes tú, te los vas encontrando y la mayoría no son precisamente bonitos, al contrario, los hay que son puro terror. Este es el nivel de máxima dificultad y hasta que no eres una maestra en el juego no puedes subir.

En el quinto nivel, las experiencias, los diversos e infinitos juegos que incluye los eliges tu. En ese nivel no necesitas gastar vidas, la partida es eterna e infinita, te mueves en el juego virtual cuántico de la vida ya como maestra, solo los maestros en el juego suben al 5º nivel.

Todo lo que te rodea son hologramas, no conoces otra cosa, por eso tu no te percibes y lo percibes todo como tal sino como una experiencia "solida".

Tal y como escribí en el artículo "la metáfora de tu lengua" ella vive en el mundo húmedo, pero no lo sabe, porque ella el mundo seco no lo conoce, para ella solo existe la humedad, ya que todo lo seco que toca lo humedece en ese instante.

Tu eres un holograma viviendo en un universo holográfico y es el único universo que conoces con lo cual solo conoces la "humedad" aunque no lo sabes.

Lo que realmente eres, aquello a lo que llaman SER los gurús espirituales y demás, el SER, es una minúscula frecuencia dentro de tu cerebro holográfico, tu cuerpo de avatar holográfico es 1% frecuencia y 99% información. Estas hecha de materia solar.

La usuaria, la partícula madre/origen es el big bang explosionando/implosionando continuamente, con lo cual y como esta fuera del tiempo y espacio, ya que es la que lo crea, la usuaria esta siempre en el principio creador, así que su explosión es una expansión continua desde el punto de vista del avatar, con lo cual la usuaria crea y mantiene la plataforma del juego cuántico llamado vida y sostiene a su avatar en él.

La usuaria vive la experiencia del juego a través de su avatar, ella mantiene y es esa pequeña frecuencia en tu cerebro continuamente, y esa pequeña frecuencia es como el laser que al moverse por una placa holográfica transforma la información en hologramas 3D, así crea al su avatar, a ti, y así crea el juego, todo lo que te rodea y a todos los que te rodean.

En el instante en que esa pequeña frecuencia se transforma en el avatar que eres se separa del mar infinito de datos que continuamente la inunda en la continua explosión/expansión. Al separarse de esos datos continuamente en cada instante, se crea el yo soy y consecuentemente el no soy.

El avatar es la identidad virtual de la usuaria en el juego, pero esa usuaria solo puede manifestarse a través de ti, su avatar, en ese 1% de frecuencia que eres, el 99% restante se escapa de su control y queda sumergido en el caos de datos que continuamente en su explosión/expansión salen.

Para poder disfrutar bien del juego tendrías que ser 100% frecuencia y moverte como pez en el agua por este mar infinito de datos. El cerebro holográfico es la parte del avatar que se encarga de transformar la información en hologramas, pero es tanta la información que continuamente llega y tu una frecuencia tan chiquita que esa frecuencia acaba dando vueltas en un vórtice aun mucho mas potente que el centrifugado de una lavadora.

En lugar de un pez nadando libremente por el mar, eres un pez dando vueltas en un potente remolino, atrapado y encerrado ahí, no puedes experimentar la inmensidad del mar te quedas encarcelado en ese remolino.

Tu mente gira tanto y tan deprisa que ni lo notas, en realidad no conoces ni el silencio ni la quietud porque nunca lo has experimentado.

Tu misión como avatar es volver a conectar del todo con la usuaria, es al avatar a quien le corresponde hacerlo, es a la frecuencia chiquita perdida en tu cerebro a la que le toca encontrar al 99% restante y conectarse 100% con la usuaria, ser 100% tu.

La usuaria es lo que aquí en el juego virtual de la vida se entiende como Dios, la usuaria es ese Dios, ese yo superior, y tu tienes que salvar a ese Dios de la desconexión y traerla aquí, conectarla. Tu eres quien a de salvar a ese Dios y no al revés. Ese Dios, la usuaria, es muy poderosa pero solo cuando consigues que el avatar que eres y la representa sea 100% frecuencia y no 1% frecuencia y 99% información (datos).

Mientras no sea así, ese poder se queda fuera del juego y un poder desconectado no es poder.

Si del 100% de poder que potencialmente puedes ser, solo eres y puedes usar el 1% en el juego, en realidad no tienes poder o el poco que tienes, tienes que usarlo para encontrar al 99% restante.